Profilactic, Lifestream y Socialthing: para que sirve el lifestreaming?

Profilactic, Lifestream.fm y Socialthing

Que pasó? porque aparecen de nuevo y con tanta fuerza los «flujos de vida»? Aún me suena el tema del iStalkr (que lejano me parece el 2007!), o incluso las primeras versiones de tumblr

Pues eso: en estos días mucha gente esta comentando lifestream.fm, siempre se referencia a Profilactic como el hermano mayor y, en menor medida a Socialthing.

Vamos desde el principio, un «flujo de vida» (o lifestream, pero como ya lo usan como dominio, prefiero castellanizarlo) es un sitio donde se centraliza toda la actividad de un usuario. Es decir, tengo mi twitter, mi blog, mi facebook, mi last.fm… pues cada cosa que haga en estos servicios irá a parar a mi flujo de vida.

Empecé acordandome de iStalkr: pues andaba cuando quería (pocas veces), tenía el rollo de following/follower y una interfaz bastante incómoda basada en javascript pesadísimo. De hecho lo quería enlazar, pero para variar está caído. Descartamos, no? será por oferta!

Todos los flujos de vida son iguales, pues no, sutiles diferencias se vislumbran en el firmamento. Y es ahora cuando termino de registrarme en casi todos los que veo que me doy cuenta de algunas cosas que quería comentarlas aquí:

Orden en el caos.. para que?
Porque tenemos que ordenar el divertido caos que es internet hoy? Esta claro: twitteamos en twitter, publicamos fotos en flickr, escuchamos música en last.fm, sacamos fotos del momento en twitxr, blogeamos, compartimos elementos en google reader… a primeras puede que nos de una sensación de caos. Hasta podemos perder el norte y no saber que cosa pusimos en que servicio. Vale, de que nos sirve ordenarlo? Solo es un repaso por nuestra producción impulsiva? reformulo la pregunta: a mi como usuario de todo eso, de que me sirve ver lo que desperdigué por ahí el día 4 de febrero? Flujos de vida que son solo agregadores (como lifestream.fm, el imponente profilactic.com con sus 124 servicios para «mashupear»). Ya son un género dentro del cosmos lifestreams: solo agregan servicios y los ordenan cronológicamente. Como era iStalkr o incluso también miid.es, agregan y en algunos casos, apuntan a una red social de followers/followings. Como dice miid: mi identidad digital, o el mismo profilactic, que anuncia que sirve para prevenir crisis de identidad online. Soy «yo» es «mi actividad» y está toda junta en un sitio. Dos usos: uno, el del ego puro y duro, revisar que enlace puse en del.icio.us tal día, o que dije en twitter. dos, alguien podría «conocerme» de un plumazo en vez de buscarme en varios servicios. Problema colateral: convenimos que no se trata de «nuestra vida» real, sino la que publicamos en internet. Pero eso casi que lo dejo para blogs mas serios sobre sociología o psicología…

Pero al menos a mí me pasa que ver mi producción en el mismo sitio, toda junta, le hace perder valor. La descontextualización de la actividad le quita lo social del invento. Pongo un caso: twitter, con sus replys. Si los veo en lifestream, me pierdo la navegación pura de twitter, y dejo en el camino la lógica de alguna conversación. Solo veo la parte de «un usuario» de twitter y no el sistema (red). Los blogs otro tanto: leo el título del post, pero me pierdo los comentarios. Empiezo a responderme la primera pregunta: para que ordenar el caos de las varias pestañas? ese caos es necesariamente negativo? No actuamos de distintos modos ante un servicio u otro? el medio… no es el mensaje también?

El bucle infinito
Otras dudas: muchos servicios sociales, no constituyen de por sí un flujo de vida? Digo, tengo el twitter tools, cada vez que posteo, dispara al twitter. Si subo una foto a twitxr, lanza un twit y para más inri, la publica en flickr. Entonces: mi flujo de vida repite tres veces el contenido. twitx + twitter + flickr. Ni os cuento cuando enlazo facebook (otro flujo de vida «encubierto»), en vez de triplicado aparece por quintuplicado. Y en aquellos flujos, que tengo el facebook, pues ahí va….

En contra partida a esta repetición agobiante, que tiene mucho de fractal, kafkiano y demás pesadillas lógicas, se vislumbra integraciones que las podemos llamar inteligentes. La de dopplr con flickr tiene sentido: filtra la fecha del viaje y trae de flickr las fotos de ese viaje. Es lógico, aporta información precisa en vez de redundar. Es el estado en facebook relacionado con twitter? pues no, mas de lo mismo. La aberración friendfeed? peor, se muerde la cola todo el rato…. Extremo: que pasa si añado mi foodfeed al twitter? o el twimblog…. a repetir contenido que son dos días!

Flujos de vida como herramientas
Ahí va, esto si que es nuevo y se nos paso por alto: el caso socialthing. Aunque le tengo un poco de manía por su problema IE, hay que reconocer que destaca. Es un universo a la manera netvibes: agrega, pero a la vez integra a tus contactos de cada servicio. De un vistazo, te enteras en que anda la gente… tu gente, con un resumen de actividad de tu entorno organizado por servicio. Ya no es agregar por agregar, sino evitarnos entrar a varias páginas.

Siempre lo digo: es una época curiosa. Como en la evolución misma, aparecen especies nuevas, se transforman, maduran, algunas se extinguen, otras cambian, permanecen. Algunas añaden algo distinto y novedoso, otros se limitan a copiar esquemas ajenos. No paro de pensar en McLuhan, al final el servicio que usas te define como persona. En estos tiempos me pasa que empiezo a identificar personalidades no ya por lo que dicen o postean, sino por donde aparecen. El medio! Y los que probamos todo en la vida de Internet, que hacemos ante el registro de un nuevo flujo de vida? Añadir aquellos servicios que más nos gustan.

Ya entendí para que sirve un flujo de vida: no era para leer la producción del usuario X de un modo ordenado y en un solo lugar… es para saber en «donde» esta registrado!

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