Lo sé: formo parte de una inmensa mayoría víctima de las delicias del Guitar Hero III. Tengo mas de 30, muchas de las canciones que allí suenan me acompañaron en mi adolescencia y también tuve un grupo y le pegaba a la guitarra (autodenominarme «guitarrista» sería exagerar el tema….)
Breve introducción para aquellos que dedican su vida a cosas más provechosas que los vídeo juegos y el rock: se trata de un juego de Wii con guitarra inalámbrica, donde debemos imitar las notas y el ritmo de una canción en pantalla. Luego, lo típico, ganar dinero, comprar mejores guitarras, duelos con Slash, Tom Morello… y hasta con el diablo. La lista de canciones a reproducir es un paseo terriblemente ecléctico y de gran calidad sobre el rock más guitarrero de todos los tiempos. Desde Cream y Santana a Weezer o Smashing Pumpkins, pasando por los Sex Pistols, Dead Kennedys, Kiss, Metallica o los Guns N’ Roses.
Un día pasé por una tienda y vi a dos chavales tocando Even flow de Pearl Jam con el Guitar Hero III para Wii. Fue un golpe al corazón, escuchar la canción original, ver que las notas realmente coincidían (aunque la guitarra tenga 5 teclas y una sola cuerda). Ideal para un «guitarrista» frustrado: tocar como si la supiéramos aquellas canciones que tanto nos han hecho suspirar.
Me envicié, y mucho. El in crescendo de la dificultad esta muy logrado y tocar un par de botones y que suene un complicadísimo solo de Metallica, es genial. Hasta que mis hijos (los verdaderos dueños de la Wii de casa), de 7 y 9 años me pidieron la guitarra. Y ahí empieza el ciclo del rock!
Primero pense en lo denostado que estaban los conceptos más radicales del rock. En Guitar Hero III suena Anarchy in UK o Holiday in Cambodia. Y me causó gracia en adivinar que pensaría el Rotten de los 70 o el Jello Biafra de los 80 si les decían que sus ácidas composiciones terminarían en un vídeo juego de una potente multinacional. Me sonaba a Tenacious D: satirizar a todos los tópicos del rock. Hasta que punto la aparición de Ronnie James Dio en la peli The Pick of Destiny es un homenaje? Jack Black cantando Inmigrant Song en la camioneta de School of Rock… no es una parodia del supuesto «rock satánico» de Led Zep?
Los niños entonces cogieron la guitarra. Y poco a poco, se fueron enviciando (no les cuesta: se suelen enviciar con cada disco que entra en casa). Lo más sorprendente fue la reacción musical. De un día para el otro, cambiamos la lista de reproducción para el coche y cada viaje me piden que les ponga Welcome to the Jungle, Cult of Personality o Holiday in Cambodia (una de sus favoritas). Chapurrean las letras en inglés, me da mucha gracia oir al más pequeño diciendo «your future dream is a shopping scheme!» imitando la voz nasal de Rotten.
Y así le quite la importancia inicial a la supuesta «banalización» de las leyendas de rock. Porque entendí que es mucho más didáctico y motivador cualquier vídeo juego bien realizado que toda una tarde de charla paternal y aburridísima sobre viejas glorias del rock. Me pasó a mi con mis padres: toda mi adolescencia renegué de los Beatles o los Rolling Stones solo porque ellos me insistían. Y entendía que «mi música» era el rock de los 80, el punk, el ska o lo que sonará desde el 77 en adelante. Me costó varios años superar el prejuicio y darme cuenta de las maravillas que me perdía por mi rebeldía.
El ciclo del rock: escuchamos Paint in Black, de los Stones y les digo «esta es de cuando el abuelo era pequeño». Rock and Roll all Night de Kiss? de cuando yo era pequeño. Hasta que aparece When You Were Young de The Killers, del año pasado y dicen a coro: «esta es la nuestra!».
Nota del autor: no podía perderme la oportunidad de buscar y enlazar todas estas glorias. Entre música y vídeos, un festín a puro rock!
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